02 enero 2008

reseña entrevista -MONDOSONORO

Humbert Humbert
Autor: Javi Pulido
17-12-2007

Retorno al principio Los dos componentes de Humbert Humbert son propensos a bromear sobre su edad, pero lo cierto es que en “Snake Park” (Subterfuge Records), su tercer disco, suenan más frescos y punk que nunca. La edad no importa.

Paco Alcázar y Miguel B. Núñez se sienten tan ajenos a la dinámica de la industria musical que tópicos como “el difícil tercer disco” les dejan bastante indiferentes. En lugar de dormirse en los laureles o perder los papeles con un radical cambio de estilo, Humbert Humbert acentúan a conciencia en su tercera entrega las constantes sonoras que les ha definido desde sus comienzos. “Podíamos situar ‘Snake Park’ como una especie de intermedio entre el primer y el segundo disco. Su espíritu es más freak, punk y tenso, aunque combinado con la parte experimental que queríamos al principio. Hemos buscado conscientemente un sonido más crispado”, aseguran.

Quizá por ello, sorprende encontrarse a mitad del disco con una canción tan pegadiza y melódica como “Tic Tac”. “Nos gusta incluir en los discos este tipo de canciones repetitivas y lentas. Como el disco es un poco histérico, ayuda a relajar; le da un punto más pop”. El dúo ha optado por repetir colaboración con Dani Fletcher (Ginferno) y Chema García, que ya oficiaron de productores en su anterior disco, “Short Panic”. “La grabación se ha llevado a cabo esta vez en el estudio DGR Sónica, de Ramón Moreira, también de Ginferno. Pensamos que es básico compartir cierta cultura musical con los productores, y nos entendemos con ellos a la perfección. De todas formas, el concepto de productor es muy relativo en nuestro caso, porque vamos al estudio con las bases ya producidas y el sonido final del disco no puede cambiar mucho. Dani ha introducido más equipamiento en el estudio, lo que nos ha servido para retocar algunos sonidos, aunque siempre dentro de un límite. Por ejemplo, hemos metido un saxo de verdad por primera vez, que le ha dado color a algunas canciones”. ¿Significa eso que Humbert Humbert adoptará en el futuro el formato “tradicional” de banda? “Nos gustaría, pero somos algo vagos. Hemos encontrado un formato tan cómodo para actuar en directo que sería un verdadero problema para nosotros empezar desde cero con otros músicos que compartan nuestra visión del grupo. De todas formas, no descartamos que en un futuro podamos meter baterías en directo, que es algo que echamos de menos”. De momento, Alcázar y Núñez siguen sin tener ningún tipo de interés por hacerse “profesionales”; prefieren continuar reivindicando el espíritu amateur y el fallo humano. “El día en que Humbert Humbert se convierta en una presión, lo dejaremos. Ya tenemos una edad en la que nos lo tomamos de diferente manera. Por nuestra profesión, tenemos horarios que nos permiten flexibilidad a la hora de dar conciertos. No necesitamos ensayar ni juntarnos con más gente en el local para repetir las canciones. Tan sólo quedamos para componer canciones nuevas, lo que nos parece muy positivo desde el punto de vista creativo. Repetir es aburrido. Pensamos que lo más interesante es crear”. Siendo una banda tan atípica y tan al margen de los mecanismos de la industria, llama la atención que sigan aún apostando por el soporte físico del CD para sus lanzamientos, especialmente en un tiempo en el que está más cuestionado que nunca. “Hemos crecido comprando discos y nos sigue gustando, pero pensamos que a largo plazo tienen los días contados. Las discográficas se están reconvirtiendo en agencias de management y, por nuestro propio carácter, necesitamos esa gestión, porque somos incapaces de organizar una gira. Humbert Humbert es un grupo de directo que necesita tener un disco que se distribuya para poder tocar fuera de Madrid”. Hablando de Madrid, ¿dónde quedó aquel inusitado interés de hace un par de años por “la escena madrileña” de la prensa musical y de tendencias? “En determinado momento, la prensa estuvo interesada en apoyar esta supuesta escena, pero los grupos, que eran de lo más distinto entre sí, no querían etiquetarse. Las escenas normalmente se construyen alrededor de uno o dos grupos de cabecera que tienen éxito comercial, y no era el caso. En cualquier caso, continúan las mismas bandas de entonces, ya con disco en la calle y en mejor forma, como Margarita, Grabba Grabba Tape o Ginferno, a los que se han sumado nueva bandas como Rosvita”.