Todo comenzó como un proyecto casero, un divertimento de dos dibujantes y amantes de la música a partes iguales. Pero, caprichos del destino, una conjunción de elementos quiso que Humbert Humbert se convirtieran en el grupo de moda hace dos años. ¿Qué elementos? El revival del rock bailable de finales de los 70 y principios de los 80 –con Franz Ferdinand a la cabeza– y la inesperada eclosión mediática de la escena underground madrileña, que tenía en este dúo uno de sus grandes agitadores. Ahora afrontan un paso decisivo, su segundo disco, que se publica el próximo martes bajo el nombre de Snake Park.
Tú, Paco, a veces pareces un cantante ‘heavy’, ¿no?
Paco: ¿Heavy? Bueno, alguna vez nos han comparado con AC/DC... Es por la voz, que es muy aguda. Yo creo que el heavy implica un nivel de gorgoritos al que yo no llego.
También escribes las letras. ¿Por qué esa obsesión por los animales?
Paco: Igual es porque no los aguanto (risas). Quizás porque para mí significan algo peligroso o desagradable.
Miguel: Pero vamos, ni con las letras ni con las ilustraciones de los discos queremos transmitir ningún mensaje. Es algo estético y divertido.
¿Y de qué hablan las letras?
Paco: Yo intento que no sean demasiado evidentes, en plan “chica encuentra chico”, y que sean interesantes. Por ejemplo, Joy for Fun habla de una mujer madura y un chico joven que se van a vivir al campo. Dolphin Days trata de un oficinista que echa de menos las vacaciones.
Miguel: Como ves, no te puedes fiar mucho de los títulos (risas). Yo no sé mucho inglés y todavía no las he leído. Cuando lo haga voy a flipar.
¿Es Humbert Humbert un extremo más de vuestro mundo creativo de cómics, ilustraciones y blogs?
Miguel: Son cosas distintas. Nos tomamos el rock and roll como algo intrascendente, es pura diversión.
Paco: Pero con el dibujo sí que hablas de cosas más personales. Son territorios separados.
Miguel: El cómic es más introspectivo.
Tú, Miguel, además tienes cuatro ‘blogs’. ¿Cómo se puede mantener eso?
Miguel: Volviéndote loco. Entre dibujantes ahora es muy común tener un blog, donde vas adelantando tus dibujos y el resto los va viendo. Es como un MySpace, pero de dibujos.Entre las críticas que se les han hecho...Miguel: Sí, la del butanero y la punki loca.
Paco: Así nos llamaron una vez, menuda crítica musical...
¿Pero dónde fue?
Miguel: En un blog. Es lo malo de los blogs, que a veces se convierten en el Aquí hay tomate.
¿Y que os tachen de ‘revival’ de los 80?
Miguel: Eso lo dijo Rafa Cervera, hablando de Paco, porque cantaba como el de Devo. Yo creo que ni siquiera se había escuchado el disco, porque nosotros somos mucho más rock. Nos gusta Devo, pero nos identificamos mucho más con la música de los 60.
Paco: El garage de los 60, gente como 13th Floor Elevators, Music Machine...
Miguel: Y todos los revivals de los 80, los Cynics, Fuzztones, gente del tipo de The Cramps...
De vosotros ya se hablaba mucho antes de que se publicase vuestro primer disco... Miguel: Sí. Tocábamos mucho en directo, sobre todo a partir de entrar en el circuito underground de Madrid, que no conocíamos.
¿Por qué estalló el ‘underground’ madrileño hace tres años?
Miguel: La prensa lo necesitaba y le puso una etiqueta.
Paco: Se puso de moda el rollo de escena underground, como la de Nueva York en los 70, Manchester en los 80... Y aquí hubo un plagio. Y sigue existiendo mucho movimiento de grupos en Madrid.
Miguel: Lo que pasa es que la prensa se cansó.
Paco: Claro, de todas esas escenas míticas hubo grupos que ascendieron al mainstream, pero en España la música independiente y el mainstream están tan separados que es imposible.
Miguel: Sólo Nacho Vegas se ha acercado.
Hubo grupos que se negaron a participar en el recopilatorio que Subterfuge dedicó a este movimiento de bandas. ¿No fue una postura un tanto esnob?
Paco: Bueno, fueron pocos, que yo recuerde Grabba Grabba Tape y supongo que Ensaladilla Rusa.
Miguel: Pudo ser algo elitista, pero no les faltaba razón en su postura.
Paco: Sí. Muchos de ellos habían salido escarmentados de proyectos más grandes, de ser engañados por sellos... De ahí que ahora pasen de todo eso y hagan un grupo para los amigos.
Para el primer disco Subterfuge os sugirió trabajar con un productor de la casa, David Kano. ¿No se fiaban de vosotros?
Miguel: No, no. La verdad es que quedamos muy contentos con su trabajo. Subterfuge nos lo planteó y nosotros accedimos, pero no fue algo impuesto.
Ahora lo habéis grabado en el estudio de WA(TT) Team con Daniel Fletcher, que se ha convertido en una especie de gurú musical ‘underground’.
Paco: Si viviéramos en Reino Unido Daniel Fletcher estaría grabando a todo el mundo.
Miguel: Sería un personaje ilustre en un sitio como Londres. Ha grabado a todo Dios. No se le ha dado la importancia que tiene, con su estudio, su labor de productor, su grupo, Ginferno...
Entrevista por: Jesús Miguel Marcos (con el que estuvimos comiendo y charlando amigablemente en un restaurante indio, viejo conocido nuestro de los tiempos de la grabación de Short Panic)